El cisne.

No es difícil adivinar cual es la palabra clave de este tótem: gracia. 

A pesar de ser un animal hermoso, la gracia es un atributo que va mas allá de las facciones de una persona. Hay una soltura, hay un atractivo, hay una cierta facilidad y encanto que se irradia.

¿Y tratamos de ser graciosos y de irradiar encanto?. Pocas veces. Pareciera que nos gusta conectarnos más con la fealdad que con la belleza. Pienso en una hamburgesa Mac Donald, con un queso medio gelatinoso y una carne de quien sabe donde. O en telenovelas mediocres, con una estetica anticuada y mensajes de fealdad constante, que dicen "miente", "escucha conversaciones ajenas", " se superficial". Pienso en el cigarro que oscurece los dientes, pone color ceniza la piel, amarillo los dientes y ennegrece los pulmones. Se me ocurren los colegios municipalizados, en construcciones feas, con patios vetustos y profesores que a punta de desencanto y golpes han perdido su gracia. La fealdad de la pasta base, que te pone angustiado. El reggaeton, con sus estridencias y su look de cafiche. La destruccion de la naturaleza que transforma bosques nativos en plantaciones, y rios con peces en represas.

El cisne te pide que mires donde esta lo hermoso, lo sano, lo que vitaliza y crece, la gracia. Eso en todas las esferas de la vida. Una relacion fulera no tiene gracia. Un trabajo de mierda no es bonito. 

El terremoto puso mas feo aún nuestro entorno. Aparecieron las grietas,  los escombros, el lumpen, el pillaje, el pánico. Debemos reconquistar la gracia de dentro hacia afuera.

Esta gracia es un don del corazón y lo que mas desea es danzar. Abre los ojos y búscala dentro y fuera de tí.